« Pendant les années 2000-2010 Le Maroc fût une destination, prolifique pour les croquis. J’ai partagé la vie d'une famille dans un tout petit village. Je mangeais des œufs de poule, du lait de chèvre et leur pain cuit dans de la cendre chaude. Leur accueil chaleureux, m’a permis durant quinze jours de dessiner toute la famille C'était parfait.
Je suis restée un mois à Essaouira, Dessinant le matin les échoppes de légumes empilés artistiquement, le marché de poisson, les grands-mères vendant leurs plantes médicinales, les petits ânes qui transportaient les marchandises. Toutes sortes de petits commerces où les gens m’acceptaient avec mon carnet de croquis.
Les premiers bateaux des pécheurs arrivaient à midi. Comme les chats je les attendais. En parlant « chats,» j’ai fait la connaissance d’une jeune femme, avec son bébé. Elle m’a présenté sa famille. J'ai donc dessiné toute sa famille.
Il y avait aussi les fantasias dans les villages alentours. Des ateliers de teinturerie en périphérie de la ville, ainsi que des marchés aux bestiaux.
A l’atelier, avec les carnets pleins d’histoires marocaines, j’ai préparé une exposition pour la galerie 15 à Alès
Toujours au Maroc, quelques années plus tard, j'ai accepté l’invitation d’une amie. Les plateaux au-dessus d'Essaouira, avec leurs grandes falaises sur la mer sont sauvages. J'ai pu dessiner les falaises, la végétation ‘’rabougrie’’qui les occupe. Les chiens sauvages, les maisons blanches et les cours bleu, poules, ânes. Plus bas les arganiers me captivaient avec leurs formes humaines. »
MARRUECOS
« Durante los años 2000-2010, Marruecos fue un destino prolífico para mis bocetos. Compartí la vida de una familia en un pueblo muy pequeño. Comí huevos de gallina, leche de cabra y su pan horneado sobre cenizas calientes. Su cálida acogida me permitió dibujar a toda la familia durante dos semanas y fue perfecto.
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Me quedé un mes en Esauira, dibujando por la mañana los puestos de verduras artísticamente apilados, el mercado de pescado, las abuelas que vendían sus plantas medicinales, los burritos que transportaban las mercancías. Todo tipo de pequeños negocios donde la gente me aceptaba con mi cuaderno de bocetos. .
Las primeras barcas de pescadores llegaban al mediodía. Los gatos las esperaban. Mientras “hablaba” con los gatos, conocí a una mujer joven con su bebé. Ella me presentó a su familia y los dibujé a todos.
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También hubo fantasías ecuestres en los pueblos de los alrededores. Talleres de teñido en las afueras de la ciudad, así como mercados de animales.
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Ya en el taller, con mis cuadernos llenos de historias marroquíes, preparé una exposición para la galería 15 de Alès.
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Otra vez en Marruecos, unos años más tarde, acepté la invitación de una amiga. Las mesetas que dominan Esauira, con sus grandes acantilados que despuntan sobre el mar, son salvajes. Pude dibujar los acantilados, la vegetación raquítica crece en ellos. Perros salvajes, casas blancas y patios azules, gallinas, burros. Más abajo, los árboles de argán me cautivaron con sus formas humanas. »
Jane Caro : Peindre en immersion
Exposición: Nepantla, 2024
Museografía y traducción: Ónix Acevedo Frómeta
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